Entre compañeros y amigos de la universidad, el joven de 18 años decidió salir de las aulas universitarias para relajarse este fin de semana. Luego de unas horas de fiesta, alrededor de las 11:30, Mía Pamela decidió retirarse por un momento, sin embargo, les prometió a sus amigos que regresaría más tarde; una promesa que nunca se cumplió porque nunca pensó que perdería la vida en el camino.