El ciclismo colombiano vive una verdad de un puño. Que bueno hay buenos ciclistas en Europa, Que hay otros en el proceso de maduración, pero hay algunos que no han aguantado el ‘duro ritmo’ en ese continente y han tenido que regresar dejando atrás la ilusión de ganar etapas, de una victoria en una general y un buen contrato.
Han tenido la opción de ir a buscar nuevos horizontes, pero no han ‘dado con el chiste’ y les ha tocado empacar maletas y coger un avión hacia Colombia.
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Rigoberto Urán explotó hace poco e hizo referencia a que algunos ciclistas del país van a Europa y se devuelven antes de tiempo
“La realidad es que no tenemos un ciclista bueno en Colombia. No hay nada. No se qué es lo que pasa”, continuó.
Agregado Y: “Se han ido muchos ciclistas para Europa, pero no aguantan uno o dos años. He tenido la oportunidad de llevar a cabo varios y no se adaptan y los devuelven”, dijo Urán.
Los mismos ciclistas responden
En 2023, fueron 15 los pedalistas colombianos en el equipo World Tour, la categoría más grande, desde los 20 años que se presentaron para el año. The cuota nacional en el WT más baja de los últimos años fue en el 2017, cuando hubo en la categoría 14 pedalistas, pero en esta ocasión ningún ciclista colombiano fue contratado para la presente temporada.
EL TIEMPO hablaron con varios ciclistas del país que han tenido la oportunidad de mostrarse en el mayor ciclismo del mundo, pero por diferentes circunstancias han tenido que regresar.
La falta de adaptación, la diferencia en la manera de correr, de entrenar, acogerse a una disciplina rígida y hasta el idioma son algunos de los inconvenientes que han dado al traste con sus objetivos.
¿Por qué regresan?
“Uno en Europa tiene que ser más disciplinado en todo sentido, hasta para arreglar una maleta”.
“No pude con eso del potenciómetro. Nunca había entrado con ese seguimiento y mentalmente no pude. Hay otras circunstancias que son difíciles, las diferencias de los dos ciclismos son muy grandes. Acá en Colombia no se trabaja para ir a correr a Europa, por “Eso cuando uno va le cuesta. Acá se compite por carreteras anchas, allá no, son angostas, con suba y baje y uno llega a coger el ritmo sobre la competencia”, comentó juan diego albaque está en el equipo Movistar de 2020 a 2022 y pasará el Drone Hoper.
“Uno en Europa tiene que ser más disciplinado en todo sentido, desde para arreglar una maleta”.
Miguel Eduardo Flórez Estuvo solo dos años con el Arkea-Samsic, pero primero hizo parte del Androni, con el que encontró tomar parte en el Giro de Italia.
“Uno en Europa tiene que ser más disciplinado en todo sentido, desde para arreglar una maleta, pasando por las citas en el comedor hasta el cumplimiento de las estrictas normas que hay ya algunos eso no les gusta, se les hace difícil”, contó el ciclista boyacense.
Y agregó: “Para algunos es difícil cambiar ese ‘chip’. Se necesita de tiempo, uno o dos años para eso. veloz, ágil y no tan relajado”.
La disciplina
alejandro osorio hizo parte del equipo nippo vini fatini, luego paso el caja rural English y construido por tres años con el Baréinequipado con el World Tour y la resolución de diversos problemas.
“Son muy estrictos y eso a veces es difícil para uno cuando va de Colombia”.
Hubo muchas diferencias con los técnicos. No hablo inglés y había un DT que lo hacía, pero desde el principio me dijo que conmigo no lo haría. Eso fue una gran barrera. Seguro que cometí errores. Son muy estrictos y eso a veces es dificil para uno cuando va de Colombia. Exigen demasiado”, siguiendo a Osorio, de 24 años.
‘Mi culpa’
“El cambio fue muy duro, la verdad. No se puede asimilar todo en tan poco tiempo. Salí por diferencias. Un ejemplo, me comí un helado y eso no está permitido. Cosas así. Correr en Europa es muy distinto a como se hace acá y eso se paga”, sentenció Osorio.
Hernando Bohórquez formar parte del equipo Astaná entre 2019 y 2020 disputó la Vuelta a España, pero volvió a Colombia.
El corredor boyacense de 30 años dijo que lo más difícil es cambiar, de un momento a otro, la forma de correr.
“El acondicionamiento con los equipos es distinto. Las habilidades, la forma de entrenamiento son diferentes. Allá hay carreras con muchoviento, acá no hay abanicos. El clima es muy frío y uno no está acostumbrado”, siguiendo al pedalista.
“No es que sea tan fácil adaptarse, pero es necesario saber a lo que va, dejar atrás lo de acá y metere en lo de Europa. El ciclista tiene que ser disciplinado donde sea, donde corra y eso a algunos les pesa”, precisa .
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Lisandro Rengifo
Redacción de deportados
@lisandroabel