“Como mujeres, el entorno social misógino y sexista en el que vivimos nos ha obligado a desarrollar una piel muy dura. Pero hoy no basta sólo con tener la fuerza para resistir, también hay que tener la fuerza para denunciar y alzar la voz ante los abusos y las agresiones, para que más mujeres también levanten la voz, para que la red de apoyo se convierta en cada vez más grande. “Podemos cuidarnos entre todos”, dijo la niña Flores.